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lunes, 18 de agosto de 2014

EL BORDADOR JUAN MANUEL RODRÍGUEZ OJEDA, SU OBRA EN SEVILLA


Juan Manuel Rodríguez Ojeda fue un afamado bordador nacido en Sevilla el 13 de noviembre de 1853.




Su familia en 1868 se traslada a la actual calle Duque Cornejo de la capital hispalense, ingresando Juan Manuel en el célebre taller de las hermanas Antúnez, Ana y Josefa, situado en la vieja huerta del Zapote, en cuya casa y collación desarrollaría toda su labor creadora, con una línea personal que transformaría el concepto de los bordados cofradieros, tanto en Sevilla como en otros puntos de Andalucía.
De su genialidad creadora salieron novedosos diseños que, basados en el arte popular tradicional y en el estudio y aplicación de temas decorativos renacentistas y barrocos, logró un sello personal que hace de sus trabajos piezas reconocibles y diferentes del resto.

Su arte estuvo marcado por su pasión por los bordados y por la Semana Santa de Sevilla, así como su especial devoción por la Esperanza Macarena, a cuya imagen y hermandad dedicó gran parte de su vida, ostentando el cargo de prioste en su cofradía entre los años 1877 y 1884 y cambiando su "forma de vestir" a la Virgen.

En 1888 es mayordomo de esa hermandad, hasta 1900. En ese tiempo borda la primera túnica del señor de la Sentencia y diseña el palio negro que bordaría su hermana Josefa, siendo de los últimos años de este período una de sus obras más importantes: el manto de malla de la Macarena.


Imagen: Blog de Manuel Sánchez

Rodríguez Ojeda desempeña el puesto de conciliario desde 1901 hasta 1916, y en ese tiempo realiza su obra cumbre: el palio rojo, realizado en 1908. Al año siguiente borda una nueva túnica para el Señor de la Sentencia; y posteriormente continúa como asesor artístico hasta 1930, año de su muerte, fecha en que la Virgen estrena su manto de tisú.


Su labor se desarrolla en dos etapas, una primera de carácter restauracionista, de 1875 a 1900, donde el modelo romántico de sus palios y mantos (Lágrimas, Estrella, Victoria) fueron ejemplo a seguir y tuvo el culmen en el manto de malla de la Macarena (1900).

En una segunda, se vincula más con el regionalismo y costumbrismo, desde 1900 a 1930. En esta etapa surgen los mantos macarenos de malla y tisú, el clasicismo del palio del Mayor Dolor y Traspaso (Gran Poder) o de Ntra. Sra. de la Presentación (Calvario). También de gran importancia los palios de La Macarena, La Hiniesta o Dulce Nombre para culminar con el de La Amargura.

Si a esto sumamos su diseño de la túnica de capa, el atuendo de hebrea de las Dolorosas en Cuaresma, el uniforme de los armaos, los tocados de las Vírgenes o el diseño de la corona de la Macarena, podemos hablar de la Revolución.







Primera Etapa (1875-1900)

1889

Túnica denominada de los Cardos para El Señor de la Sentencia de la hermandad de la Macarena, confeccionada por su hermana Dª Josefa Rodríguez Ojeda.




1891

Palio de la Virgen de la Estrella, lo diseñó y lo bordó su hermana, Josefa Rodríguez Ojeda, pertenecía a la Hermandad de la Macarena. En este palio se comienza a apreciar detalles en el diseño que pone de manifiesto la evolución clara y rotunda que estaba imprimiendo a sus trabajos.



Fotos: Pasión en la Distancia

1894

Las bambalinas exteriores del paso de palio de la Virgen de la Victoria de la hermandad de las Cigarreras, obra acabada en 1894, en origen bordadas en oro sobre terciopelo negro, con medallones, rematadas con una inusual cornisa bordada en oro, quedando los varales por dentro.








1897

Nuevo ropaje de los armaos. Realiza dos reformas, en 1897 y en 1915. En la primera, mantiene el estilo de épocas anteriores con algunas modificaciones basadas en las representaciones teatrales románticas de la época. Aparece el mantolín.


Imágenes: Pasión en Sevilla
1898


El manto bordado en oro y sedas con aplicaciones de lentejuelas para la misma Virgen de la Victoria, estrenado en 1898 y en origen bordado sobre terciopelo negro, según diseño de Pedro Domínguez.





La cofradía de la calle Orfila, acordó en 1898 con Rodríguez Ojeda la elaboración de un palio, un manto y una saya color granate para la Virgen de Regla. El bordador sevillano aceptó dicho encargo en plena eclosión de su talento, tras recibir el aplauso general por el diseño del palio negro de la Macarena, actualmente en poder de la Hermandad de la Estrella, y del nuevo "ropaje" de los armaos, uniformes con un aspecto romántico entrañable concebido en 1897. Hoy en poder de la Hermandad de la Soledad de Cantillana, desde 1929. 



El manto una pieza realizada en terciopelo negro con decoración bordada en hilo metálico dorado y seda de colores, con unas dimensiones de 400x500 cm, diseño de Juan Manuel Rodríguez Ojeda y realizado en sus talleres entre los años de 1898-1900. Haciendo un análisis morfológico-estilístico de la pieza, podemos decir que la composición de la obra es simétrica y bilateral, parte de un eje central a modo de "candilleri" plateresco, que se extiende de forma radial por toda la superficie del manto. La ornamentación se compone de una serie de tallos en forma de roleos de acanto de gran volumen, que se entrelazan con hojas de colores y jarrones de flores y frutos. Así mismo existen una serie de lazos entrecruzados y hojas de hilo de giraspe en colores grises, plata y rojizos o bermellón. Las hojas y los lazos -en su mayoría- están ejecutadas por setillos, ajedrezados, ondas con inserciones de hojillas en sus vértices y hojas con nervios de lentejuelas engarzadas con canutillo trenzado. Existen hojas con técnica de cartulina, bodoques de chapas y lentejuelas en la parte inferior.





En cuanto al palio, todo el conjunto es de terciopelo , bordado en oro, realizado por Juan Manuel Rodríguez Ojeda en 1894, los motivos ornamentales siguen el estilo decimonónico, figura en frente dos tondos con escudos y sobre ambos la corona real. El interior sigue el mismo estilo. El techo también es de Juan Manuel Rodríguez Ojeda teniendo en el centro un óvalo como gloria, concretamente la Paloma y las estrellas de plata del antiguo palio. Este palio tiene gran valor histórico-artístico, pues es uno de los primeros que bordara Juan Manuel tras el palio negro de la Esperanza Macarena que fue la causa de la gran revolución de la semana Santa Sevillana y daría lugar a lo que paso a llamarse estilo "Juanmanuelino".



1898

Las bambalinas del palio de la Virgen de las Lágrimas de la hermandad de la Exaltación. Observamos  simetría en el diseño de los motivos vegetales, los cuales comienzan a ser de pequeño tamaño, o por lo menos no excesivamente grandes como venían siendo en los trabajos de la segunda mitad del siglo XIX,  también se aprecian en el palio de la Hermandad de los Caballos. 

Las bambalinas terminan claramente en pico, como también terminaban su precedente más inmediato las de la Carretería , la inclusión del escudo en el centro de la bambalina frontal y trasera y el remate de la corona real, la división de dichas bambalinas frontal y trasera mediante cordones rematados en borlas, la terminación por su parte superior con crestería.






De todas formas, tanto en este techo de palio, como en el de la Hermandad de los Caballos, se aprecian todavía ciertos "guiños" al estilo imperante en la época, igual que en el palio azul de la Amargura, de 1902, en cuyo diseño se aprecian muchos motivos decorativos lineales. 

Imagen: Cerro Cofrade
Con estas obras, básicamente, se crea un estilo o una tipología de palio que reinará e imperará hasta nuestros días. El palio de figura de perfiles curvos y ondeados. Todo un prodigio visual y armónico que culminará en la explosión visual, alegre e insuperable del palio rojo de la Hermandad de la Macarena, de 1908.


Segunda Etapa (1900-1930)

En esta etapa, ya de madurez y hasta el año 1917, sintetiza adornos de tipo tradicional con otros inspirados en trabajos del siglo XVII. En sus primeras creaciones sigue el esquema característico de las labores de la segunda mitad del XIX, realizadas siempre sobre terciopelo oscuro.
En la siguiente, el diseño cambió: los bordados se distribuyen de forma simétrica, ocupan la superficie entera del tejido y las caídas de los palios terminan en punta con flecos de elaborado dibujo. Las bambalinas, divididas por los varales, adquieren así una gran movilidad, al tiempo que ganan en lujo y vistosidad. El decorativismo modernista se hizo sentir en los palios, mantos, túnicas y sayas, que se cubrieron de motivos más pequeños y estilizados, a la par que empezó a emplear terciopelo de colores, como en el palio azul que bordó en 1902 para la Virgen de la Amargura o el de 1908, en rojo, para la Macarena, donde empleó el bordado sobre malla y los flecos de madroños, en lugar de los de seda sencillos.
Sus creaciones, no sólo bordados sino también diseños de orfebrería, sientan los principios del llamado estilo cofradiero sevillano: recreación de motivos platerescos y barrocos con gran profusión, riqueza de los materiales y, sobre todo, una gran suntuosidad.


1900

Manto camaronero de la Macarena. Toda una revolución del bordado, de estilo renacentista bordado en oro fino sobre malla de oro y terciopelo verde. El manto presenta varios angelotes bordados en relieve, así como numerosos motivos florales realizados en sedas que cuenta como base del bordado una red de oro sobre la que se fue bordando todo el dibujo; una obra excepcional .



1901-1905

Este año diseñó un palio para el paso de la Virgen de la Amargura de Sevilla que supuso un cambio importante sobre el estilo hasta entonces imperante. Fue bordado en hilo de oro sobre terciopelo de color azul, en lugar del negro tradicional que se utilizaba en los palios como señal de luto. Las novedosas formas del conjunto añadían también una serie de líneas curvas en las caídas de los faldones que provocaban una sensación visual nueva y rompían con el predominio de líneas rectas hasta entonces imperante. 
El techo de palio fue estrenado en 1902 y el manto de terciopelo de tonalidad azul, el 16 de Abril de 1905. El coste fue de 17.000 pesetas. 


Bordados que mezclan los motivos vegetales con los motivos geométricos en el techo e  interior de las bambalinas, propios del siglo XIX.

Imagen: Grupo Joly
 El manto es uno de los primeros en el que se le incorpora un elemento básico en la obra de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, como es el eje simétrico, el candelero y que consiste en  un eje central que va desde el centro de la embocadura del manto hasta la parte central de la cola .
Es el que marca la simetría: del centro a la izquierda será el mismo bordado que del centro a la derecha.



A destacar de este manto el jarrón-cratera que está situado casi al borde del manto, de este no brota hojas de acanto, son flores preciosas, fantásticas que quedan al aire que oscilan suavemente cuando el paso avanza oscilan .
Hoy propiedad de la Virgen del Desconsuelo de la Hermandad de los judíos de San Mateo de Jerez de la Frontera, que los adquirió en 1926 por 19.500 pesetas, pagados en varios plazos.


1903-1904

Palio y manto de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso del Gran Poder. Elegante paso rectilíneo de los "de cajón" de gusto plenamente neobarroco, uno de sus diseños más elegante, cuyo palio fue diseñado y bordado en 1903. Su diseño incluye además los bordados del techo del palio y sus caídas y se completan el año siguiente con los del manto, la saya de la Virgen y los bordados de la túnica y mantolín de San Juan. Entre el importante ajuar realizado para esta cofradía se hace mención al manto, saya y ropajes de San Juan que bordaron, a partir del año 1872, las célebres Hermanas Antúnez para su anterior paso de palio.








1905

Indumentaria de las imágenes de la Sagrada Mortaja, los bordados del manto de la Virgen son de Esperanza Elena Caro, quien siguió la traza del anterior que era de Juan Manuel Rodríguez Ojeda.




Imágenes: Pasión en la Distancia

Imagen: Rafaes
1907

Palio y manto de la hermandad de la Virgen de la Hiniesta. Un palio en origen "de cajón", pasado a palio de figura en 1929 por el propio Rodríguez Ojeda. También bordó la saya y los bordados en el frontal de los faldones.










Imágenes: Pasión en la Distancia

1908

Túnica "persa" para el Gran Poder Hoy, la túnica del Gran Poder es roja pero quienes la conocieron -como Pérez Porto- en su aspecto original dicen que aquel estallido dorado era un impacto. La túnica persa, su estética responde más bien al neomúdejar, estaba confeccionada en tisú con reflejos morados e hilos de oro. La tela se encargó en Valencia a imitación de las que podían utilizarse en el siglo XVII. El telar la fabricó en exclusiva para la ocasión. Para hacer los bordados se fijaron en la técnica utilizada en uno de los mantos de la Virgen del Voto de la Sacramental del Salvador. Cuando al Gran Poder se la ponían no llevaba, como se aprecia en la foto, el cordón de las siete vueltas. La Imagen ceñía la cintura con un fajín de la misma tela a la usanza hebrea. La soga lo que hacía era atarle el cuello y las manos.




También bordó el Senatus, el Simpecado, los paños de bocinas.




Imágenes: web del Gran Poder

1908

Es el año del soberbio palio granate de la Esperanza Macarena; arquetipo de palio sevillano que conjuga lo popular con lo erudito, pieza clave por lo novedoso e influyente para creaciones futuras, y que por primera vez combina en las caídas del palio la malla y el terciopelo. Sintetiza lo mejor de su obra con proporcionados elementos ornamentales y estudiadas separaciones de espacios y masas.


Imagen: Cuestión de Cofradías
En ese mismo año bordó los faldones del paso de la Virgen Esperanza Macarena, que al igual que aquel célebre palio han desaparecido, adaptados sus bordados a otras prendas de la Hermandad, conservándose íntegra sólo la bambalina delantera.


Imagen: Cofradías Mundo Foro
1909


Saya de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso de la Hermandad del Gran Poder, los faldones del paso de misterio, túnica y mantolín de San Juan.










1910

Túnica espléndida realizada para el Señor de la Sentencia, sobre terciopelo morado, bordado en oro y sedas.





1915

Palio de la Virgen de los Ángeles de la Hermandad de la Fundación, bordado en terciopelo azul, de original silueta y con sinuosas líneas en su parte superior, donde Rodríguez Ojeda introduce también la malla. Al año siguiente realiza el manto para la Virgen, también bordado en terciopelo azul, siendo vendidos ambos, manto y palio en 1960 a la Cofradía de Nuestra Señora de la Palma de Cádiz.



Imágenes: Blog Asanzii

Realiza una segunda reforma al ropaje de los "Armaos" de la Macarena, rompiendo totalmente con la estética de antaño e implantando un estilo totalmente innovador, diseñando la nueva vestimenta, popularmente conocida como "Ropa de costilla": coraza ceñida al cuerpo de soldado romano, enaguetas de color tinto-granate, zapatillas y muñequeras de cuero y rodelas.


Imagen: ABC de Sevilla

1916

 En pleno periodo de madurez, realizó una de sus obras más logradas, formada por el conjunto del palio, faldones y manto de la Virgen de la Presentación de la hermandad del Calvario, una obra de 1916 de sobrio diseño y plena de armonía.Este trabajo se enmarca en la corriente historicista, como puede comprobarse observando entre otros detalles, la forma del palio que pertenece a los llamados de cajón.








Tercera Etapa

Una tercera y última etapa llevan a una mayor concentración de bordados en superficies de mantos y palios, con los mismos diseños habituales de este artista.

1919

Túnica bordada sobre tisú de plata para Nuestro Padre Jesús en el Desprecio de Herodes de la Hermandad de la Amargura, con decoración a base de rocallas.


Imagen: Enrique Ayllón


Imágenes: Pasión en la Distancia


Imágenes: Enrique Ayllón

1920

Manto de la Virgen del Valle. Realiza este manto, saliéndose bastante de su estilo y formas característicos, simboliza todo el misterio pascual de Cristo. Los inspiradores de la traza del manto fueron el pintor Gonzalo Bilbao y el sacerdote Juan Francisco Muñoz y Pabón.


En él abunda sobremanera el hilo de hojilla. Está configurado su diseño por una greca perimetral, formada por franjas de desiguales volúmenes y ornamentación. En esta greca aparecen representados lirios y crisantemos. La parte central aparece tachonada por grupos de dos flores de crisantemos. Centrando el tercio superior del manto aparece bordado en oro y sedas la heráldica de la Hermandad sobre una cruz terminada en lises, y este escudo coronado por corona bizantina.



 Los escudos son los de España, la propia cofradía, el pontificio y los del Cardenal Cervantes, fundador de la corporación. 



1921

Palio para la Virgen del Dulce Nombre, en terciopelo azul,  en cuyas caídas combina el palio de figura con el de malla. En la  bambalina frontal aparece el escudo de la ciudad de Sevilla, y en la posterior las armas de Castilla y León.






Imágenes: Pasión en la Distancia

1924

Palio de la Virgen de la Candelaria, reproduce en el techo, bordada en sedas de colores, la escena de la Presentación de Jesús en el Templo. Original palio bordado en plata sobre terciopelo azul y malla.








Imágenes: Pasión en la Distancia


Manto y palio de la Virgen del Subterráneo de la hermandad de la Cena.



Imágenes: Enrique Ayllón



Manto para la Virgen del Dulce Nombre también en oro sobre terciopelo azul.



Imágenes:Pasión en la Distancia
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1926-1927

En 1926, estrenó la Virgen de la Amargura su soberbio palio granate; y un año después el manto de la Virgen, la túnica de San Juan y los faldones del paso, unas piezas excepcionales en terciopelo carmesí bordadas en oro, de gran delicadeza en su decoración.




Imágenes: Pasión en la Distancia

Imagen:Enrique Ayllón
1928

Manto de la Virgen del Refugio de la Hermandad de San Bernardo; al siguiente año el palio de la Virgen, y en 1931 los faldones del paso, estrenados después de muerto su autor. Todas estas piezas desaparecieron en 1936, durante las revueltas de la Guerra Civil, siendo reconstruidas en la siguiente década en los talleres de José Caro siguiendo con rigor los bocetos de Rodríguez Ojeda.





Imagen: Enrique Ayllón



Imagen: Dori

Palio para la Madre de Dios de la Palma de la Hermandad del Cristo de Burgos bordado en oro, sobre terciopelo granate, cuyo modelo -que no incluye malla-, se aparta de otros anteriores de esta etapa y remata de una forma peculiarmente ondulada.








1930

En ese año, año de su muerte, creó para la Esperanza Macarena el emblemático manto de tisú que la Hermandad quiso tener para la madrugada de ese año, coincidiendo con la Exposición Iberoamericana de Sevilla; un manto sin precedentes en la ciudad, donde el tisú suma los reflejos del oro de los bordados al suyo propio.




Imágenes: Blog morado



Pequeño reportaje sobre la obra de este genial artista.







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