Edificio que combina los estilos barroco,
rococó y neoclásico, al haber sufrido diversas fases constructivas a lo largo
del tiempo. Erigido a finales del XVII, bajo la dirección del arquitecto André
Soares, siendo ampliado en el XVIII con la construcción de la actual basílica,
y finalizada en el siglo XX por Manuel Fernández da Silva.
Se encuentra en el margen derecho
de la Avenida Central, en pleno corazón de Braga, siendo en el pasado la
iglesia de la congregación de San Felipe Neri. Es fácilmente reconocible por la
presencia de una impresionante fachada rococó entre dos altas torres realizadas
en el siglo XX.
Destacan en el interior el techo
de la capilla, decorado con yeserías rococós, el magnífico retablo barroco de
Nuestra Señora de los Dolores, obra de André Soares en 1760 y el altar de San
Antonio, realizado por Marcelino de Araujo.
Universidad du Minho |
Junto a la iglesia se encuentra
la Universidad del Miño, cuyo claustro pertenecía antaño al Convento de los
Congregados.
DESCRIPCIÓN DE LA IGLESIA
El conjunto presenta planta
rectangular, predominando la horizontalidad de líneas, que se ven alteradas por
la presencia de dos altas torres cuadrangulares en la fachada de la iglesia. Esta
última se encuentra orientada al norte, realizada en cantería de granito en el
siglo XX. Se encuentra enmarcada por dos torres y el cuerpo central rematado
por un frontón contracurvado. Presenta tres calles verticales separadas por
pilastras corintias y dos cuerpos horizontales separados por cornisas
quebradas. En el cuerpo central encontramos un gran ventanal flanqueado por
sendos nichos con las imágenes de San Felipe Neri y San Martinho de Dume obras
del escultor Manuel da Silva Nogueira en 1964.
La iglesia presenta planta
longitudinal, de una sola nave y capilla mayor rectangular. La nave posee un
pavimento de mármol y madera de riga, cubriéndose por una falsa bóveda de medio
cañón.
Las paredes laterales presentan dos alturas, separadas por una cornisa.
En el registro inferior nos encontramos cuatro capillas a cada lado separadas
por pilastras corintias, que vuelven a repetirse en el nivel superior para
separar ventanales. Las capillas, poco profundas, se enmarcan por arcos de medio
punto sobre pilastras toscanas. En ellas encontramos retablos de talla dorada y
policromada, con planta rectilínea y un solo cuerpo, en los que domina el color
blanco y la decoración a base de volutas, acantos, girnaldas y ángeles.
Los del
lado del evangelio están bajo la advocación de São Bento, María Magdalena, São José y el Sagrado
Coração de Jesús (imagen de João
Evangelista Araújo Vieira)
SAO BENTO
MARÍA MAGDALENA
SAN JOSÉ
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
El gran arco triunfal que da acceso a la capilla mayor se apoya sobre pilastras corintias, presentando una decoración a base de dovelas almohadillas con decoración en su seno. A ambos lados encontramos sendas parejas de nichos con las imágenes pétreas de Abraham y David en el lado del Evangelio e Isaac y Jacob en el de la epístola.
CAPILLA MAYOR
Sobre elevado al nivel de la
iglesia, el pavimento de mármol con paredes y techo recubiertos de estucos
coloreados con motivos vegetales.
RETABLO MAYOR
Proyectado por André Soares. Retablo
de Nuestra Señora de la Aparecida, de planta recta, realizado en madera dorada
y policromada, rematado por un frontón
curvo, con cartela en su centro y una tribuna ovalada recorrida por elementos
fitomórficos, hojas de acantos y conchas. Presenta imitaciones de mármol de
color verde, azul y rosa. Todo el conjunto enmarcado por dos pares de columnas
corintias.
CONTINUANDO POR LA NAVE DE LA EPÍSTOLA
Las del lado de la Epístola se corresponden con Santo Antonio (realizado por Marcelino de Araujo), Santo Amaro, Santa Ana y las Virgen, y por último Nossa Senhora das Dores (imagen de Martinho Pereira).
SAN ANTONIO
SAN AMARO
SANTA ANA Y LA VIRGEN
NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES
DECORACIÓN
Toda la decoración de la fachada
principal se repite en el interior, siendo tratada como se fuese un trabajo de
talla. La cantería del interior revela un magnífico trabajo de arquitectura, en
el que las pilastras, nichos y esculturas presentan un alto nivel técnico. Destaca el trabajo del altar mayor, el
retablo de Nossa Senhora das Dores y el de Santo Antonio.
CORO
A los pies de la iglesia
encontramos el coro alto que se dispone sobre un arco rebajado con un medallón
en su centro, con balaustrada de madera y puertas laterales de acceso desde las
torres. En el sotocoro nos encontramos
con un zócalo alto de azulejos verdes y blancos que forman figuras geométricas.
CLAUSTRO DEL CONVENTO
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