Hace 50 años
Con fecha 17 de febrero de 1963 se produce el Breve Pontificio de S.S. el Papa Juan XXIII concediendo la Coronación Canónica de la Santísima Virgen de la Esperanza Macarena. El 16 de Febrero se recibieron en el Vaticano los tres volúmenes sobre la petición de la Coronación Canónica de la Imagen de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena. El día siguiente fueron presentados al Capítulo y unánimemente aprobados.
Con motivo de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen de la Esperanza nace la Asistencia Social de la Hermandad con una dotación anual fija y bajo la dirección de un oficial de la Junta.
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| Sello conmemorativo de la Coronación |
SALIDA
El día 27 de Mayo de 1964, a las siete y media de la tarde sale en su paso de palio la Santísima Virgen hacia la Catedral para los cultos preparatorios de la Coronación Canónica.
Lucía la diadema de plata dorada, estrenaba las caídas de palio y en sus manos en vez de pañuelo sostenía unas blancas azucenas.
El maestro Pedro Braña Martínez, para tan especial ocasión compuso la maravillosa marcha "Coronación de la Macarena".
Las calles en su recorrido se encontraban engalanadas con gallardetes y banderas. Estaban abarrotadas de público y el Ayuntamiento la recibió en la Plaza de San Francisco, entonándose una "Salve". Cuando se iba acercando a las puertas del templo metropolitano, las campañas repicaban por Gloria. En esta imagen la podemos ver camino de la Catedral bajo los toldos para el Corpus, en la plaza de San Francisco.
TRIDUO
En la Catedral, ante la puerta de la Concepción se montó un bellísimo altar de triduo catedralicio que fue montado por el prioste D. José Mena Martagón para el cual se usó parte de los enseres o adornos de su camarín, como la crestería o doselera posterior, y al fondo el dosel de plata del camarín realizado por Marmolejo.
También se emplearon las jarras del palio del Gran Poder, de Jorge Ferrer, y frontal de plata de la Capilla Catedralicia de la Virgen de la Antigua. Debajo de sus pies la magnífica peana de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso, cedida para esta ocasión, realizada a finales del siglo XVIII por el orfebre José Alexandre.
Durante los días del Triduo bailaron los Seises delante de la Macarena, acompañados por la Escolanía de la Virgen de los Reyes y la orquesta de la Catedral, bajo la dirección del maestro Canónigo D. Ángel Urcelay.
CEREMONIA
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| Plaza de España en 1964, preparada para la Coronación |
Esta ceremonia tenía que haberse celebrado en el recinto de la Plaza de España como estaba programado, donde se montó un aparato extenso y se daría directamente a toda la nación por Televisión Española pero tuvo que suspenderse por haber caído un fuerte aguacero en el momento del traslado a primeras horas de la mañana. A las seis de la mañana del domingo, hora en que la Macarena debía ser trasladada en su paso, en rosario de la aurora, un inmenso gentío, a pesar de la lluvia y el viento que azotaban con fuerza, se congregó en los alrededores de la catedral. Cuando se desistió de la procesión y se abrieron las puertas del templo, la multitud invadió las naves para acercarse al palio de la Macarena. Se rezó el Santo Rosario, se cantaron Salves y se dijeron misas. Más tarde se anunció que, ante la persistencia del mal tiempo, la ceremonia de la coronación canónica se celebraría en la catedral, a las siete y media de la tarde.
La ceremonia litúrgica tuvo por marco el mismo que había encuadrado el triduo preparatorio. El crucero de la catedral hispalense, en la puerta de la Concepción, junto al Patio de los Naranjos, cerca de la Capilla Real, donde se venera a la Patrona de la Archidiócesis, Nuestra Señora de los Reyes, y una urna guarda los restos del Rey San Fernando, Patrón de la ciudad.
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| Los hermanos Garduño vistiendo a la Virgen |
El palio de la Macarena que lo estrenaba en malla de oro había sido colocado ante el altar, donde se había venido celebrando el triduo. Este palio repetía el de 1942, pero más enriquecido en el relieve de sus adornos. Estrenaba el manto de la Coronación, según dibujo de D. Fernando Marmolejo Camargo, bordadas todas estas piezas en la Casa de Bordados de Sobrinos de Caro.
Lucía su candelería encendida y un soberbio exorno de claveles blancos y gladiolos en jarras, cenefas y en macizos.
El capataz encargado de llevar la cuadrilla de costaleros fue Rafael Franco.
Frente al palio, sobre un cojín de terciopelo rojo, estaba la corona de oro que había de serle impuesta a la Virgen, pieza ejecutada en 1912, costeada por cofrades y devotos y que había sido reforzada y enriquecida con brillantes y piedras preciosas.
Poco después de las siete de la tarde llegó a la catedral el cardenal-arzobispo, doctor Bueno Monreal, al que acompañaba el Cabildo; los Sres. Arzobispo de Catania (Italia); de Zaragoza, Dr. Cantero, Monseñor Añoveros de Cádiz; Monseñor Cirarda Auxiliar de Sevilla; Abad Mitrado del Monasterio de Poblet y el Canónigo de la Basílica de San Pedro de Roma, Monseñor Altabella, que actuó de Protonotario Apostólico.
A las siete y media llegaba Franco, esposa, hija y su séquito; fueron recibidos por varios ministros, las primeras autoridades sevillanas y el hermano mayor de la Hermandad de la Macarena, don Ricardo de Zubiría. Ocuparon sitios preferentes Sus Altezas las Princesas Dª. Esperanza de Borbón y Orleáns, camarera de la Virgen y Dª. Ana de Francia, hija del Conde de París.
LA CORONACIÓN
La Orquesta Bética de Cámara con la Agrupación Coral de Sevilla bajo la dirección de D. Luis Izquierdo, interpretaron la Misa de la Coronación de Mozart.
Terminada la misa, el canónigo del Cabildo de San Pedro de Roma, monseñor Altabella, dio lectura a la bula pontificia, firmada por el cardenal Marella, decretando la coronación canónica de la Macarena.
BULA VATICANA PARA LA CORONACIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA MACARENA
PAULO MARELLA, CARDENAL-PRESBÍTERO DE LA SANTA ROMANA IGLESIA, DEL TÍTULO DE SAN ANDRES DE LAS HUERTAS, ARCIPRESTE DE LA SANTA PATRIARCAL BASILICA DEL PRINCIPE DE LOS APÓSTOLES DE LA CIUDAD, PREFECTO DE LA SAGRADA CONGREGACIÓN DE LA REVERENDA FÁBRICA al Eminentísimo y Reverendísimo JOSÉ MARÍA, CARDENAL BUENO Y MONREAL,
Arzobispo de Sevilla, salud en EL SEÑOR.
Por las cartas que has enviado a nuestro Cabildo, que tiene el privilegio de coronar las sagradas efigies de la Madre de Dios, célebres por el arte y por la veneración, hemos sabido con ánimo jubiloso que en el Templo de una nobilísima y antigua Cofradía de la Ciudad de Sevilla se venera hace ya tiempo con delicadísima devoción la Bienaventurada Virgen María con el título de MACARENA. Habiendo entendido ser antiguo y fervorosísimo el culto a la Imagen de la misma Bienaventurada Virgen María y grande el concurso de fieles para venerarla, Nos que siempre hemos procurado, con todo esfuerzo, promover y defender al honor de la Madre de Dios ansiando asentir y satisfacer tu deseo y el de tu pueblo y las promesas de adornar con corona de oro la Cabeza de la Bienaventurada Virgen María, hoy juntamente con nuestro Cabildo y legítimamente congregado en la sala capitular y por unánime acuerdo del mismo hemos decretado y ordenado que dicha sagrada imagen de la Madre de Dios pueda ser coronada en nuestro nombre y con solemne ceremonia con valiosa corona de oro. Para llevar a efecto tal coronación, concedemos el encargo de forma que puedas realizarlo por Ti mismo, o si Te agrada, por otra persona por Ti delegada al efecto y que tenga vigor.
Dado en Roma, junto a San Pedro el día 17 de Febrero del año 1963, QUINTO del Pontificado de Juan XXIII.
Alonso Cipardi, Obispo Titular de Chispe.
Julio Barbeta, Obispo Titular de Faran. Secretario.
Los padrinos de la coronación fueron D. José Hernández Díaz, alcalde de Sevilla y la Señorita Inmaculada Rodríguez, por delegación de la comunidad de las Hermanas de la Cruz.
Después de bendecida la corona, el cardenal y el alcalde la pusieron sobre las sienes de la Esperanza. Luego el cardenal Bueno Monreal rezó las preces litúrgicas y prendió en la saya de la Virgen su cruz pectoral, besando, por último, las manos de la imagen.
A continuación el obispo auxiliar, Monseñor Cirarda, leyó la carta dirigida por el Papa Pablo VI, con motivo de la Coronación, al cardenal Bueno Monreal. La solemne ceremonia terminó con un "Te Deum".
NODO de la época que se corresponde con la celebración del evento y narra a grosso modo lo que aconteció ( pinchar link)
El regreso de la Virgen a su templo se produjo el día 3 de junio.
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| Fotomontaje de Garduño a la Macarena |
El regreso fue apoteósico, entrando en la Iglesia de la Anunciación volviéndose a sus madrinas las Hermanas de la Cruz para posteriormente entrar en la Amargura, donde las dos primeras coronadas de penitencia se encontraron rezándose una salve.
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| Imagen correspondiente al 25 Aniversario de la Coronación El día 5 de junio, La Macarena se puso en Besamanos, luciendo su corona. |
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Igual que ayer permanece.
Sale poco de su casa.
Más cuando sale traspasa
la muralla y la florece.
Tan adornada parece
una novia en el balcón.
Su cara y sus manos son
del pueblo los aledaños.
Siempre alivia desengaños
esta moza de San Gil,
que dicen que por abril
cumple diecinueve años.
El poeta Joaquín Caro Romero dedicó estos versos en su Pregón de la Semana Santa 2011 a la Esperanza Macarena. Ha sido designado por la junta de gobierno de la hermandad de la Macarena para pronunciar el Pregón del 50 aniversario de la coronación canónica de la Virgen de la Esperanza, que se celebrará días previos a la salida a la Catedral.
Bibliografía y fotografía:
Web de la Hermandad
Manuel Sánchez de los Reyes
elcorreoweb.es
latrabajadera.mforos
march.es
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