SEVILLA, LA CIUDAD

                    

La ciudad de Sevilla es la capital de Andalucía, y sin duda, una de las ciudades históricas más bellas de Europa. A una importante presencia romana siguieron ocho siglos de dominación árabe, y sobre todo, su explendor en el siglo XV gracias al comercio con la recién descubierta América a través del Río Guadalquivir. 

Sin embargo, lo más recordado por los millones de turistas que la visitan es el carácter abierto, simpático y hospitalario de sus gentes, así como algunas de sus fiestas y tradiciones tan singulares tales como la Semana Santa y la Feria.

EL   RÍO   GUADALQUIVIR

Sevilla es río, río doblemente generoso. Del norte llegaban abundantes aguas para el consumo y cultivo, y del sur gracias a su navegabilidad gentes, culturas y mercancías. Llegó el tabaco, maíz, el oro, la riqueza, pero también enfermedades y miseria. Sevilla tal vez se lo deba todo al Gudalquivir.

¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,

                                                  De arenas nobles ya que no doradas!

                                                                Góngora

Los fenicios llamaron al río Baits, luego Betis desde tiempos pre-romanos hasta la dominación musulmana, dando su nombre a la Provincia de la Bética en Hispania. Los griegos que se interesaron por el Gran Río del sur de Hispania a través de la información recogida por los Fenicios, lo llamaban Tharsis, río de los Tartessos. Su nombre actual deriva del árabe Al-wadi al-kavir (Río Grande).

El Guadalquivir nace en la Sierra de Cazorla (Jaén) y entra en su curso bajo en Palma del Río (Córdoba), atravesando las provincias de Jaén, Córdoba y Sevilla hasta llegar a su desembocadura en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Los fuertes desniveles de la Sierra acaban para dar lugar a una amplia llanura aluvial, en la que el caudal va aumentando. En su recorrido, el río describe varios meandros, y en el último d ellos está situada la ciudad de Sevilla. Es el quinto río en extensión de toda la Península Ibérica.

El río es a Sevilla un testigo excepcional del paso de su historia. En él desembocaron durante el siglo XV todas embarcaciones procedentes de las Indias con los tesoros del Nuevo Mundo. Desde finales del siglo XIX y con la celebración de las Exposición Universal de 1929, la fisonomía urbanística de la ciudad tiene como indiscutible punto de mira el Guadalquivir. En 1992, la renovación de la ciudad de cara al inminente siglo XXI tuvo algunos de sus máximos exponentes en los nuevos puentes que lo cruzaban.

Hasta mediados del siglo pasado, el único puente que conectaba las dos orillas era el famoso puente de Barcas, que data de 1171. Es en el siglo XIX cuando aparecen puentes como el de Isabel II, más conocido como de Triana, y la Pasadera de agua. La expansión urbana de Triana y el Aljarafe obliga a continuar por esta senda. A principios del siglo XX, se construyen  los de San Telmo y El Patrocinio. En 1968, se inaugura el puente del Generalísimo.

El río ha proporcionado alegrías y belleza a la ciudad, pero también desgracias. Las inundaciones están en el recuerdo de los mayores sevillanos, poniéndose fin a estos problemas en los años cincuenta, cuando desaparece el puente de Tablas, se ciega el lugar y se obliga a que el río corra por Chapina.  El río histórico quedó cerrado por el llamado Tapón de Chapina, abriéndose un nuevo cauce desde Triana a San Juan de Aznalfarache. Posteriormente, en el año 1975, se abordaron las últimas obras de modificación del río Guadalquivir, la llamada Corta de La Cartuja.
La Corta de La Cartuja se trataba de un proyecto de defensa para la ciudad de Sevilla frente a los ataques del río Guadalquivir; proyecto cuya ejecución tuvo importantes consecuencias urbanísticas para Sevilla. Al norte de Sevilla, el Guadalquivir formaba una curva pronunciada en la que existía un muro de defensa de escasa fiabilidad para los ingenieros de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, ya que estaba construido con materiales de insuficiente calidad y a una profundidad de escasos quince metros. Lo cual suponía un peligro para la población sevillana.

Fue ya con motivo de la Exposición Universal de 1992 cuando la ciudad recibió un fuerte impulso económico, lo que supuso una medida de vital importancia para las comunicaciones sobre el río y construyéndose así seis nuevos puentes: el puente del Centenario, con altura suficiente para permitir el tráfico fluvial; el puente levadizo de Las Delicias, que sustituiría al antiguo puente de Alfonso XIII; el puente del Cristo de la Expiración; la pasarela peatonal de La Cartuja; el puente de La Barqueta y el puente del Alamillo, obra de Santiago Calatrava.

Es el único río de España con tráfico fluvial, aunque en la actualidad sólo es navegable hasta Sevilla, en tiempos de los romanos lo fue hasta Córdoba

                                                                                                                                                                                                                                                                

HISTORIA   DE   SEVILLA

Palacio Arzobispal de Sevilla, de estilo barroco, construido sobre el antiguo palacio de Don Remondo, alberga una importante colección pictórica

Detalle de la portada del Palacio Arzobispal

Torre de la Giralda, elegante y soberbia, símbolo inconfundible de Sevilla. Se trata del minarete de la antigua mezquita sobre la que se levantó la actual Catedral

Cabecera de la Catedral junto a la Torre-campanario de la Giralda. El campanario fue añadido por Hernán Ruiz en 1568. En la actualidad una veleta de bronce, conocida como "El Giraldillo", corona la torre de casi cien metros de altura

Vista de la Giralda desde la calle Mateos Gago

Interior del archivo de Indias. El edificio es obra de Juan de Herrera, que lo proyectó en el siglo XVI, según la estética manierista. Con Carlos III, se destinó a Archivo de Indias, y todavía hoy guarda toda la documentación referida al gobierno y administración del nuevo mundo durante la colonización española.

Portadas de la Catedral de Sevilla. Fue construida en los siglos XV y XVI en estilo gótico, sobre los restos de la Antigua Mezquita Mayor de la Sevilla árabe. Es el edificio religioso más grande de España y el tercero más grande en extensión del mundo cristiano. 

Conserva una pequeña parte del antiguo templo visigótico, pero el estilo predominante es el gótico tardío o plateresco con pinceladas renacentistas. 

El Museo de Bellas Artes de Sevilla. Se asienta en un edificio del siglo XVIII y está considerado una de las obras más representativas del manierismo andaluz. Con la Desamortización de Mendizábal en 1839 pasó a ser museo.

Constituye una de las pinacotecas más grandes y valiosas de España, y en ella se conservan prestigiosas obras de autores tan relevantes como Francisco de Zurbarán, Juan de Valdés Leal, Diego Velázquez o Francisco Pacheco. Actualmente se distribuye en catorce salas monográficas.

San Jerónimo Penitente, Pietro Torrigiano

Crucificado, Francisco de Zurbarán

San Jerónimo Penitente, Juan Martínez Montañés

Virgen de Los Cartujos de la Misericordia, Francisco de Zurbarán 1630-1635 (Detalle)

Callejón de La Inquisición en el barrio de Triana, al inicio de la Calle Castilla.

Capilla de Los Marineros, en la Calle Pureza del popular barrio de Triana, sede de la Hermandad de La Esperanza de Triana y Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas

Puente de Isabel II, o más conocido como el Puente de Triana. Se levantó entre 1845 y 1852, según proyecto de los ingenieros Gustavo Steinacher y Ferdinand Bennetot, y fue declarado monumento histórico nacional en 1976. Sustituyó al primitivo puente de Barcas. A su entrada desde el Altozano, se encuentra una pequeña capilla que alberga la imagen de la Virgen del Carmen. 

 Los Reales Alcázares de Sevilla, son un conjunto arquitectónico compendio de varios estilos, que se eucuentra ubicado al otro lado de la Plaza del Triunfo, empezó a construirse en el siglo IX como defensa ante la invasión normanda. Después, Alfonso X, los Reyes Católicos y Carlos V ordenaron reformar el edificio, que se ha conservado en dos partes diferenciadas: la privada y la pública.

Fachada del Palacio del Rey Don Pedro

Arcos que comunican el Patio del León con el Patio de La Montería

Patio de Las Muñecas

Patio de Las Muñecas

Patio de Las Muñecas

Detalle de la Cúpula del Salón de Embajadores

Acceso al Salón de Embajadores

Patio de Las Doncellas

Patio de Las Doncellas

Palacio Gótico

Puerta del Privilegio, que atraviesa la Galería del Grutesco y divide en dos partes los jardines de los Alcázares

Palacio Gótico

Vista de los jardines con la Galería del Grutesco a la derecha

Pabellón de Carlos V, construcción de 1543 con planta cuadrada y pórticos en sus frentes y cubierta por una bóveda semiesférica. La decoración es de azulejos y yeserías, realizadas por Juan Fernández, con mezcla de motivos mudéjares y renacentistas.

Vista del Pabellón de Carlos V, desde la Galería del Grutesco

Estanque de Mercurio y el Palacio Gótico al fondo

Si se fijan , enmarcadas por las ioncustraciones petreas destacan unos frecos alegoricos a divinidades marinas obra del pintor Diego de Esquivel y que para estra al aire libre estan en un mas que aceptable estado ce conservación .

Baños de Doña María de Padilla

Vista de la Giralda desde El Patio de Banderas de los Reales Alcázares

Monumento a la Inmaculada Concepción en la Plaza del Triunfo

Puerta del Príncipe de La Catedral

Réplica del Giraldillo junto a la Puerta del Príncipe

Alrededores de la Plaza Nueva

Basílica Menor de la Esperanza Macarena, de estilo neobarroco, tiene su sede la Hermandad de La Macarena de la madrugá del Viernes Santo

Iglesia de San Lorenzo, en la plaza del mismo nombre. Es sede de las Hermandades del Dulce Nombre de Jesús (La Bofetá) de la nómina del Martes Santo, y la Soledad de San Lorenzo, que procesiona cada Sábado Santo.