Ya es Miércoles Santo, aunque parezca mentira ... Al levantarnos y mirar por el balcón seguimos viendo el mismo cielo gris de jornadas anteriores, el aire es fresco, pero los pájaros cantan más de la cuenta. Es lo único que nos lleva a pensar que el pronóstico que hace el hombre del tiempo sea el que a lo largo de la jornada permita ver algún paso en la calle.
Nos vamos hacia El Baratillo ... Allí quedamos con Enrique Ayllón González, amigo y colaborador de este blog, y comenzamos a inmortalizar la belleza de los dos pasos de esta hermandad torera.
Desde la Calle Adriano, y en compañía de Enrique, mientras nos contaba mil anécdotas del mundillo cofrade, nos fuimos deslizando por las calles y callejones en busca de otros templos del Miércoles Santo. De camino entramos en la Magdalena donde contemplamos el paso de Jesús ante Caifás de la Hermandad de San Gonzalo. Allí se vertían afirmaciones entre la seriedad y las bromas en cuanto a las decisiones de esta corporación el pasado Lunes Santo. Es esta otra de las estampas atípicas que nos está dejando esta Semana Santa, el Misterio alojado en la Magdalena y el Palio en La Estrella.
Dilucidando sobre como podía estar la Virgen de La Salud en la Capilla de la calle San Jacinto fuimos avanzando por las calles en busca de la Iglesia de San Martín para contemplar a los titulares de la Hermandad de La Lanzada. Las aristas góticas de la cubierta de este templo se refrendaban en el suelo con las elegantes líneas neogóticas de estos dos pasos. Los ángeles siempre llamativos del canastillo del misterio, o los genuinos respiraderos del palio tallados en madera, son algo inconfundible dentro del Miércoles Santo. La Divina Enfermera contemplaba sonriente la belleza de este conjunto.
Desde aquí, y con las alforjas de la cámara algo cargadas, nos dirigimos hacia la Iglesia de San Pedro, donde se ubica la Hermandad del Cristo de Burgos. De camino pasamos por la capilla del gremio de los panaderos, en la calle Órfila, donde como es habitual una larga cola de personas, esperaba para contemplar ambos pasos.
En San Pedro, belleza y sobriedad se conjugan en estos dos pasos, en medio del sermón del Arzobispo de Sevilla.
Un café, una buena charla y los primeros azules en el cielo de Sevilla, nos permiten reponer fuerzas antes de continuar. Consultamos el reloj y nos atrevemos a ir en busca del convento de San Antonio de Padua, y allí contemplamos el inconfundible palio de Nuestra Señora de la Palma, con los ángeles que tallara Lastrucci, así como el sobrio Cristo del Buen Fin, que allá por el siglo XVII esculpiera Sebastían Santos Rojas. Allí le dábamos rienda suelta a la imaginación recreando lo que otrora fuera este paso convertido en misterio con las imágenes de Luis Álvarez Duarte.
Por si fuera poco, al salir y enfilar la Calle San Vicente, nos trasladamos a paso de mudá hasta San Vicente, un templo repleto de cofrades y de pasos. Llamaba la atención el paso del Señor de la Misericordia sin las águilas de las dos esquinas traseras, algo muy comentado en el lugar, así como el resto enseres desaparecidos en sendos sucesos.
Finalizaba aquí la mañana del Miércoles Santo, pero pronto comenzaría la tarde. antes de las cuatro de la tarde ya estábamos con San Bernardo en puente del mismo nombre. Acompañábamos al Cristo de la Salud hasta la sede de otro titular con el mismo nombre, el Señor de la Salud de La Candelaria.
En medio del cortejo podíamos ver al escultor Fernando Aguado
Un poco más tarde contemplábamos el transitar de la Virgen del Refugio por la Calle Candilejo.
El pequeño cortejo del Carmen Doloroso nos lo toparíamos en plena calle Francos, mientras que el Santísimo Cristo de la Sed los veíamos revirar entre Argote de Molina y Francos, y el flamante palio realizado por Charo Bernardino, y estrenado este año, por la Virgen de La Consolación, lo contemplábamos en la calle Placentines con la Giralda como telón de fondo.
Aquí observamos sendos pasos de la Hermandad de Nervión
Los avatares de la tarde nos llevaron a la Plaza del Duque y allí, muy de lejos, vimos entrar a los titulares de La Lanzada entrar en Campana.
Por la calle Virgen de los Buenos Libros nos deslizamos hacia la salida de Las Siete Palabras, donde contemplamos como iniciaba su estación de penitencia el misterio del Santísimo Cristo de las Siete Palabras y María Santísima de Los Remedios, San Juan y las Santas Mujeres, a los sones de la Banda de Cornetas y Tambores "Esencia".
Posteriormente intentamos ver pasar El Baratillo por El Arenal, pero una gran bullá en un callejón que conduce a la calle Arfe nos espantó del lugar. Dimos marcha atrás y nos trasladamos a la Calle Alemanes, donde vimos discurrir tres cortejos simultáneos. La sobriedad del Cristo de Burgos, la elegancia de las Siete Palabras y el andar incomparable del barco de Los Panaderos.
Para finalizar la noche contemplábamos la peculiar cruz de San Andrés que conforman las dos primeras tandas de la candelería del palio de La Virgen de Regla, protagonista en las JMJ y que en esta jornada volvía a lucir un exorno floral muy similar, si no igual, al que pudimos ver en Madrid.
Con este concluía un Miércoles Santo pleno y brillante, que venía a saciar en cierto modo la sed de procesiones que teníamos. Esperamos que hoy Jueves Santo y Madrugá nos deparen algo similar.
La Hermandad del Buen Fin sale de la Iglesia de San Antonio de Padua, no San Antonio Abad
ResponderEliminarLa Hermandad del Buen Fin sale de la Iglesia de San Antonio de Padua, no San Antonio ABAD
ResponderEliminarMuchas gracias , corregimos el error ahora mismo .Gracias
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