"Para los creyentes, la Semana Santa es la manifestación de la fe en la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Para los que no creen, es la mayor exposición de arte y artesanía del mundo, totalmente gratuita y por las bellas calles de la ciudad", así la define Dubé de Luque, y en ella fundamentó los principales bocetos que a la postre darían lugar al cartel que desde el sábado podemos contemplar.
Con esta magnífica obra, Antonio Joaquín Dubé de Luque, nos quiere transmitir la manera en que Sevilla vive la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Tres escenas, tres momentos, tres sentimientos.
Según el autor, la obra de Martínez Montañés, el Señor de Pasión, es el mejor símbolo del sufrimiento de Cristo, de la Pasión en definitiva, de entre todas las imágenes que nos podemos encontrar en Sevilla. Es además, para aquellos que nos hemos acercado a la Semana Santa de Sevilla desde la perspectiva artística, una de las mejores obras de la escultura barroca española, y por tanto, más representativas de la Semana Santa hispalense. Otro magnífico ejemplo lo representa el Señor del Gran Poder, sin embargo este ya había sido representado en anteriores carteles, motivo por el cual ha sido descartado por el autor.
El segundo de los momentos, la Muerte de Cristo, es representado mediante el paso de Misterio de Santísimo Cristo de la Providencia y la Virgen de los Dolores, titulares de la hermandad servita, amada cofradía de la que el autor, además de artista, ha sido hermano mayor,
El tercero de los momentos es el de la Resurrección, y que mejor motivo que el último tramo de nazarenos de la Virgen de la Esperanza Macarena. Para el autor, el rostro de la Esperanza, al que los sevillanos nunca pueden dejar de mirar, es el anuncio de la vuelta a la vida de su hijo. Por ello el primero de los nazarenos se gira hacia el interior de la Catedral, para admirar el rostro de la Madre, el rostro de la Esperanza.
Por último señalar que son tres momentos, y tres motivos (Señor de Pasión, Hermandad Servita y la Puerta de Palos), que nunca se habían representado en los carteles de la Semana Santa sevillana. Para unificar el conjunto emplea el color morado que alude al carácter penitencial de estos días.
A mi me ha encantado, me parece uno de los carteles más bonitos de los últimos años. Muchas gracias por la explicación amigos. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea. http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
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