Semana Santa de Santa Cruz de Tenerife

Programa de la Semana Santa de Santa Cruz de Tenerife

VIERNES DE DOLORES

Procesión de Nuestra Señora de los Dolores desde la Parroquia Matriz de La Concepción. La talla es obra del escultor grancanario José Luján Pérez en el siglo XVIII, mientras que el trono salió del taller lagunero de Jacinto Ruiz, también en el siglo XVIII.

DOMINGO DE RAMOS

Procesión de Ramos con el Cristo Predicador desde la Iglesia de La Concepción. Es una talla anónima del siglo XVIII, que pertenecía al Antiguo Convento de la Consolación.

Procesión de Ramos con la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, desde la Iglesia de San Francisco.

LUNES SANTO

Procesión del Señor Atado a la Columna desde la Parroquia de San José.

Procesión del Señor de la Oración en el Huerto desde la Capilla de la Orden Tercera.

Procesión del Señor de la Humildad y Paciencia desde la Iglesia de la Concepción.

MARTES SANTO

Procesión del Señor de las Tribulaciones desde la Iglesia de San Francisco.

MIÉRCOLES SANTO

Procesión del Encueentro. Jesús Nazareno desde la Iglesia de La Concepción, y María Santísima de la Amargura y San Juan Evangelista, desde la Iglesia de San Francisco. El encuentro tiene lugar en la Plaza del Príncipe. La talla del nazareno es anónima del siglo XVII, procedente del convento de la Consolación.

JUEVES SANTO

Desde la Iglesia de San Francisco, Procesión del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y la Santísima Virgen de la Amargura.

Procesión de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de la Esperanza Macarena, desde la Parroquia de Nuestra Señora de La Concepción.

El Señor Cautivo es obra de Juan Delgado Martín-Prat en el año 2000, mientras que la Virgen de la Esperanza Macarena data de 1959.

VIERNES SANTO

Procesión del Santísimo Cristo del Buen Viaje, desde la Iglesia de la Concepción. El Cristo es una talla anónima tinerfeña del Siglo XVIII, procedente del antiguo convento de la Consolación.

Procesión Magna del Santo Entierro.

Los Santos Varones, son obra anónima del siglo XVIII, mientras que la Magdalena se debe a Lázaro Fernández de Ocampo.

Santo Entierro. El Cristo difundo es un anónimo del siglo XVIII, mientras que la urna procede de los talleres de orfebrería lagunera.