HERMANDAD DE LAS AGUAS: ¡SE VENDE!

Siguiendo la línea que nos caracteriza no vamos a realizar juicios de valor, pero si que nos resulta significativo el carrusel de ventas que está realizando la Hermandad de Las Aguas. Desde la distancia, vemos como el patrimonio cofrade de Sevilla sigue desperdigándose tal y como ocurría en épocas precedentes.

A lo largo del tiempo que llevamos estudiando la Semana Santa sevillana, nos hemos ido encontrando con numerosas obras de gran valía, en alguno casos artística y en otros sentimental, que ya no se pueden contemplar en nuestra querida ciudad, sino en otras localidades de la provincia o del resto de Andalucía. Han sido muchas las obras  vendidas para adquirir otras que estuvieran más en la línea de los gustos o modas del momento. Ejemplos como los del palio de plata roultz de la Macarena, el canasto diseñado por Castillo Lastrucci para el Cachorro, o un sinfín de mantos y techos de palio, que dan renombre a otras muchas semanas mayores, y que nos hubiese gustado seguir viendo procesionar en las calles sevillanas, dadas peculiaridades estilísticas que los definen en la mayor parte de los casos.

En el último mes, la corporación de la Calle Dos de mayo, ha sido noticia por una serie de ventas, que no dejan indiferente a nadie. La primera de estas enajenaciones ha sido la del antiguo paso de misterio. Una obra realizada por Guillermo Muñiz en 1929, con maniguetas y crestería de Manuel García, y que ha sido vendido a la Agrupación Parroquial de las Tres Caídas de Dos Hermanas.

Imagen tomada del blog de la hermandad

Le ha seguido, la imagen de Santa María Magdalena, que salió de la gubia de Antonio Eslava Rubio en 1946., siendo adquirida por la Hermandad de la Expiración de Carmona. Una talla que procesionó a los pies del Cristo durante más de cincuenta años, hasta que en 1997 se le encargó una nueva escultura a Luis Alvarez Duarte.

La última de estas operaciones, de esta misma semana, ha sido la venta de los cuatro evangelistas del antiguo paso de misterio a la Hermandad de la Oración en el Huerto de Alcalá de Guadaira. Estas pequeñas imágenes datan de 1961, y fueron ejecutadas por José Paz Vélez. 

Imagen tomada del blog de la hermandad

Al margen de las necesidades económicas de la hermandad, que por otra parte  se podían haber subsanado por otras muy diversas vías, se está perdiendo una buena parte de la identidad de esta corporación. Dejando a un lado el valor artístico de las mismas, se están desvinculando de parte de su historia, de parte del testimonio cultural y sentimental que anteriores generaciones legaron a esta cofradía. Y que como anteriormente mencionábamos, se van lejos, a las que será imposible volver a ver callejeando o luciendo en los alteres de las iglesias sevillanas. 

¿Nos imaginamos a los directivos del Museo del Prado vendiendo obras de Velázquez o de Goya para subsanar lagunas en la cuenta de la entidad?. Una pena.