CRISTO DE TACORONTE

Como cada año cuando llega septiembre nos esperan las fiestas del Santísimo Cristo de los Dolores de Tacoronte. Sin duda alguna, una de las imágenes que más fervor irradia de cuantas se encuentran en la isla de Tenerife. No en vano, se le considera la segunda imagen cristífera de mayor devoción de las Islas Canarias, y una de las más importantes por su valor histórico-artístico. 

De las imágenes llegadas a las islas en el siglo XVII, ninguna causó tanta sensación en el ambiente religioso como la de este Cristo Varón de Dolores, hasta el punto de que llegó a originarse un procesamiento ante el Tribunal de la Inquisición, y su consiguiente prohibición al culto e incluso a procesionar. La razón era su iconografía, y el hecho de que esta no se encontrara reflejada en los evangelios canónicos.

Adquirida por uno de los patronos del convento en 16661 en Madrid, se ha atribuido su autoría a Manuel Pereira, una de las figuras más representativas de la escuela madrileña del seiscientos. Nacido en Oporto en 1588, se trasladará a Madrid hacia 1620 donde realizará la mayor parte de su obra. En Canarias también cabe destacar la presencia de otra obra de este autor, una Virgen de Gracia que preside el retablo mayor de la iglesia del convento de San Agustín en La Orotava. 

Muestra un gran realismo propio de la escuela barroca, siendo una versión del Cristo que esculpiera Domingo de La Rioja y que se encuentra en la localidad cacereña de Serrradilla.

Representa a Jesucristo abrazado a la cruz, con la heridas y síntomas sangrantes de la Pasión. El pie izquierdo lo asienta sobre una calavera rodeada por una serpiente que sostiene una manzana entre sus fauces. La presencia de la calavera arranca de una tradición medieval, según la cual Jesucristo había sido crucificado en el mismo lugar en que Adán había sido sepultado. Desde la Contrarreforma, la serpiente enrollada, mordiendo la manzana como símbolo del pecado por el que entró la muerte en el mundo, y la calavera aplastada por el pie de Cristo, significan el triunfo de la redención sobre la muerte y el pecado.

Según el profesor Hernández Perera, el tema iconográfico del Varón de Dolores se debe a Durero en lo relativo a las llagas, dolor, así como en lo que respecta a su significado místico. Por su parte el abrazo a la cruz estaría tomado de Miguel Ángel, más en concreto de su Cristo para la Iglesia de Santa María Sopra Minerva.

Obra de Miguel Ángel

Grabados de Durero relativos a Cristo Varón de Dolores