Los orígenes de la Hermandad del Señor del Calvario se remontan a la desaparecida Cofradía de la Vera Cruz y Misericordia, fundada en el Hospital de la Santísima Trinidad hacia 1560. Tuvo capilla propia en la Iglesia de la Concepción y gran arraigo en el pueblo durante los siglos XVII y XVIII. Ese recuerdo llevará a Don Diego Benítez de Lugo y Monteverde, Marqués de Celada, a fundar la Hermandad del Calvario, siguiendo la tradición en cuanto a la vestimenta de color negro y su carácter de hermandad de Misericordia. Sus fines principales son: Solemnizar el culto de la Santa Imagen de Nuestro Señor Jesucristo en brazos de su Santísima Madre, y establecer un oficio fúnebre que se hará en la Parroquia a cuya feligresía pertenezca la capilla de la esclavitud, uno de los lunes de mes de noviembre, por el alma de los hermanos fallecidos.
En junta del 26 de junio de 1856 se determina el color y características de la cinta y estandarte, que debían ser de color carmesí y la medalla reproduciendo la imagen del Calvario, tal cual se viene usando hasta la fecha.
Entre los primeros hermanos se encuentran, entre otros, muchos nombres de personas que han destacado en la política, artes o el periodismo, como Don Miguel Villalba Hervás, El Marqués de La Florida, Don Nicandro González Borges, Don Manuel González Méndez, entre otros.
En junio de 1866, S. M. la Reina Isabel II aprobaba la Constitución de la Hermandad de Misericordia del Calvario. La Reina tuvo conocimiento de la fundación de la Hermandad por el Coronal de Carabineros, el orotavense Don Rafael Martín Fernández Neda, quien frecuentaba la Corte y ejerció en aquella época varios cargos, entre ellos el de Gobernador Civil de Sevilla. Por ello se coloca el escudo de Armas Reales en el estandarte de la corporación.
Al proclamarse la II República, se ordena suprimir todos los símbolos de la antigua monarquía, y por lo tanto desaparece el escudo de Armas Reales del estandarte, para transcurrida la misma, volverlo a lucir en la Semana Santa de 1937.
En 1976 se propuso nombrar Hermanos Mayores a SS. MM. los Reyes, Don Juan Carlos I y Doña Sofía, siendo aceptada por los mismos.
En la historia de esta Hermandad también aparece Sevilla, aunque sea indirectamente.
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