PONTIFICIA, REAL, ILUSTRE, ANTIGUA Y DOMINICA HERMANDAD Y ARCHICOFRADÍA DE NAZARENOS DE LA SAGRADA ORACIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO EN EL HUERTO, SANTÍSIMO CRISTO DE LA SALUD Y MARÍA SANTÍSIMA DEL ROSARIO EN SUS MISTERIOS DOLOROSOS CORONADA Y SANTO DOMINGO DE GUZMÁN
La Hermandad de Montesión tiene su sede en la Capilla de Monte-Sión, situada en la Calle Feria. Cada Jueves Santo procesionan desde ella dos pasos: el misterio de la Oración en el Huerto y el palio de la Virgen del Rosario.
Levantada en el siglo XVI (iniciada en mayo de 1577 y estrenada en 1604) junto al convento dominico de Santa María de Monte-Sión, con el fin de poder celebrar los actos particulares de la Hermandad sin molestar a la comunidad. La Cofradía de la Oración en el Huerto residía hasta el momento, en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas. De una sola nave cubierta con artesonado de madera decorado con lacerías y mocárabes. En 1936 la capilla es incendiada pero los titulares no sufren daño alguno al no encontrarse en la misma. Se trasladan a San Martín hasta diciembre de 1952 cuando se produce la reinauguración de la capilla. En el lado derecho se dispone una tribuna a modo de coro alto, y un pequeño cuarto en el hueco del muro de la iglesia, que le sirve de Sacristía.
El retablo mayor es barroco y fue instalado tras los sucesos de la guerra civil al quemarse el anterior, situándose en el mismo dos de los titulares de la hermandad y el "ángel confortador". En el lado izquierdo encontramos un pequeño retablo barroco con la imagen del Cristo de la Salud y Caridad, obra de Luis Ortega Bru.
La Capilla a principios del siglo XX presentaba un marcado carácter conventual, siendo su puerta pequeña, lo que impedía que los pases pudiesen salir por ella. Con la reforma, realizada en 1914, se amplió la puerta. Se coronó la fachada con una sencilla espadaña y se colocó, sobre la cornisa, un mármol rectangular en el cual aparecía la advocación de la Letanía correspondiente a la Titular de la Cofradía: REGINA SACRATISSIMI ROSARI. Por ello, en la Semana Santa de 1916 salió, por primera vez, desde su Capilla la procesión, ya que antes lo hacía de la Iglesia de Santa María de Monte-Sión y salía por la puerta del compás.
Su incardinación dentro del barrio motivó que en 1960 fuera renombrada la antigua Plaza del Caño Quebrado, que se abre ante la capilla, con el nombre de la antigua fundación dominica (Monte-Sión).
En 1978 se instaló la actual casa de la Hermandad sobre el terreno que ocupó el compás del desaparecido Colegio de Montesión.
En abril de 1960 se bendicen los retablos de azulejos instalados en la fachada de la capilla, realizados en la fábrica de Ramos Rejano, con pintura de A. Chávez.
Detalles de la puerta de la Capilla
SANTÍSIMO CRISTO DE LA ORACIÓN EN EL HUERTO
Hasta los años noventa del siglo XX se sostuvo la teoría de que la autoría era de Jerónimo Hernández por la robustez anatómica y las proporciones de cabeza y manos muy de corte manierista; sin embargo, Palomero Páramo en 1993, y a raíz de nuevas investigaciones, orienta totalmente la autoría de la imagen hacia el círculo de Pedro Roldán, apoyado en un testamento otorgado en 1675 en el que se afirma que se estaba realizando una nueva imagen cristífera para la hermandad de Monte-Sión.
La imagen expresa el realismo dramático propio de Pedro Roldán, tan del gusto popular de la época, arrodillado, levanta la cabeza y dirige su mirada atormentada hacia el cielo, con el gesto implorante, las cejas enarcadas y los brazos extendidos en actitud de súplica, con el fin de rogar al Padre la fortaleza necesaria para afrontar el inminente sacrificio. Otra de las características que lo acercan a la obra de Roldán son: las compactas masas de la barba, los afilados perfiles del rostro y la efectivista teatralidad de sus semblante.
La fuerte tensión psíquica a la que está sometido, se manifiesta en el sudor de sangre que corre por frente y mejilla, denominándose hematidrosis o sudoración sanguínea. Su sufrimiento contrasta con el abandono de sus discípulos.
Luce potencias de oro de los Hermanos Delgado (2000). Porta la túnica púrpura que luce Jesús desde la entrada en Jerusalén hasta el Gólgota, realizada por Esperanza Elena Caro. Se completa con una capa o mantolín, realizada por José Ramón Paleteiro en 2010, y que será arrancada por los sayones durante el Prendimiento.
El misterio representa el pasaje evangélico de Jesús y sus apóstoles en el Monte de Los Olivos, en el que se dirige a sus discípulos para que orasen, mientras Él se distancia, y de rodillas le pide al Padre para que se haga su Voluntad, al tiempo que se le aparece un Ángel Confortador. De tanto orar, su sudor se tornó en gotas de sangre que caían por su rostro.
Los Apóstoles que lo acompañan son Pedro, Santiago y Juan, durmiendo bajo un olivo. Fueron tallados en madera de pino por Antonio Castillo Lastrucci, en 1947.
El Ángel Confortador, Egudiel, sobre una nube, en la delantera del paso. También salió del taller de Pedro Roldán, aunque algunos autores lo relacionan con Luisa Roldana. La imagen, de talla completa, va revestida con túnica blanca, aunque en 2011 ha estrenado una nueva túnica de color rosáceo realizada por José Ramón Paleteiro y otros hermanos de la corporación, con bordados de repostería en seda, con dobles guardillas y atributos de la Pasión de Nuestro Señor. Mide 110 cm de altura. Las alas y la nube fueron realizadas por Luis Ortega Bru en 1955. No siempre ha ocupado el mismo lugar, en 1914 el diseñador y orfebre Antonio Amians reformó la configuración del Misterio, colocando la figura del Ángel en la delantera del paso. Porta en sus manos el cáliz como símbolo de Amargura y una cruz de orfebrería plateada en referencia a la Salvación.
En primer plano, San Juan Evangelista con sus vestimentas en color verde esmeralda para la túnica y granate para el mantolín. El color verde es símbolo de misericordia e inmortalidad.
Santiago El Mayor, viste túnica de color azul Prusia o azul celeste, simbolizando esperanza. El mantolín de color marfil que representa la inocencia. Por último, San Pedro, viste túnica violeta en alusión a la castidad, sacerdocio y amor puro, mientras que el mantolín es de color ocre amarillento aludiendo a la fe, explendor, valor o discreción.
En 1955 se ejecutan en los talleres de Herrera y Feria las nuevas andas para el misterio, de estilo barroco, con líneas onduladas y profuso adorno de hojas de acanto. El canasto fue tallado por Guzmán Bejarano, y los respiraderos por Antonio Vega Sánchez y Antonio Martín Fernández. En 1986, Antonio Vega vuelve a retallar las esquinas. Los relieves o cartelas alusivos a la Pasión de Cristo son de Francisco Buiza.
Jesús atado a la columna figura en la cartela del costero derecho
Cartela del Calvario en la parte trasera del canasto
Detalle de una de las esquinas de los respiraderos con el escudo de la Orden Dominica
Los cuatro Evangelistas sedentes que figuran en las esquinas del paso, son obra de Ricardo Rivera
Llamador del paso de Misterio
Los faldones de color granate y broches bordados en las esquinas por Sobrinos de Caro
Altar de Insignias instalado en el retablo de la capilla. La Cruz de Guía, de madera y apliques de plata realizados por Jesús Domínguez Vázquez
Estandarte del Cristo de la Salud, realizado por Sobrinos de Caro con pintura de Pablo Cegarra. El Sine Labe es obra de Sobrinos de Caro y el asta de Manuel de los Ríos. Mientras tanto los paños de bocina fueron bordados por José Ramón Paleteiro de entre 1995-1996.
Guión de la Coronación cincelado en plata de ley por los Hermanos Delgado con bordados sobre maya de José Ramón Paleteiro
El estandarte de la corporación fue bordado por Caro
Remate del estandarte
Ciriales del paso de palio son obra de Villarreal
MARÍA SANTÍSIMA DEL ROSARIO EN SUS MISTERIOS DOLOROSOS
Imagen de candelero para vestir de 173 centímetros, ejecutada en madera de cedro. Algunos estudiosos han relacionado la hechura de la Sagrada Imagen con el taller de Roldán, La Roldana, Jerónimo Hernández, Roque Balduque o Andrés de Ocampo. La teoría más acertada la situaría en la producción de Jerónimo Hernández por su mirada cabizbaja y expresión de profunda tristeza, influenciado por su amigo, el flamenco, Roque Balduque, sobretodo en la disposición del cabello antes de ser remodelado por Francisco Buiza. Sobre 1670-1780, Pedro Roldán la remodela y le coloca ojos de cristal, le entreabre la boca y la encarna de nuevo. Ante todo ello, cabe esperar que futuros estudios sobre la imagen aporten luz suficiente para corroborar o rechazar las teorías existentes.
La imagen de la Virgen del Rosario posee una cabeza de gran voluminosidad, con inclinación hacia la derecha; mascarilla aguzada y expresa cierta ternura melancólica; delicadas facciones surcadas por cuatro lágrimas de cristal, dos en cada una de las mejillas; frente amplia; cejas largas y finas, poco arqueadas; ceño pronunciado y hundido, de gran expresividad; nariz recta, de marcadas fosas; ojos de iris marrón, pintados, entornados, con pestañas postizas, de párpados mórbidos y estrábica mirada introspectiva, reflexiva, de enorme concentración espiritual, recogiendo para sí todo el dolor; boca pequeña y entreabierta, de labios menudos y carnosos, dejando ver la dentadura superior, que sólo están tallados en volumen; redondeado mentón; acusada sotabarba; mejillas muy planas; ausencia de pómulos; cuello sin anatomizar y manos muy someras y carnosas, con los dedos extendidos, casi sin flexionar. Sus anchas manos portan un pañuelo en la derecha y un rosario en la izquierda. Esta dolorosa se distingue del resto por su marcada actitud reflexiva, de recogimiento, introspección, aspecto que debe conectar con su advocación: los Misterios Dolorosos del Rosario.
La corona es obra de Ramón León Peñuelas con motivo de la coronación canónica en 2004. El efecto de la pieza es tridimensional, observándose elementos propios de la orfebrería y otras piezas más afines con la joyería. Pesa aproximadamente 5,5 kg, siendo realizada en oro. El aro representa el Toisón de oro, sobre el cual se encuentra un canasto de minucioso calado barroco en el que se entremezclan rosas alusivas a la advocación de la titular con los diferentes elementos del escudo de la Hermandad. Sobresalen en el conjunto del canasto el altorrelieve alusivo a la Coronación de la Virgen, la Asunción y la Virgen de los Reyes; en esmalte los siguientes escudos: Del Cardenal Amigo Vallejo, de las Armas Reales, el de la Ciudad de Sevilla, el de Inocencio XII, la medalla de oro de la Virgen de Guadalupe regalada por el torero Carlos Ariza y situada en la trasera.
Ocho imperiales que ostentan en su desarrollo cabezas de angelitos aladas, culminan en un orbe calado con dibujos de regusto barroco.
Posee una gran ráfaga de carácter sinuoso con doce elementos decorativos que evocan la malla del palio, rematados por rayos lisos y ramitas de olivos. El interior de la ráfaga, lo recorren tallos de rosas y las cuentas de un rosario, ubicándose en el centro un altorrelieve con el rostro de los dos titulares cristíferos de la corporación. Sobre él, una cruz orlada con ráfagas y le leyenda REINA DEL ROSARIO, ejecutada en oro blanco rodiado. Doce haces de rayos lisos se intercalan con el ornato interior culminándose en estrellas de ocho puntas. En el cenit se ubica un ángel mancebo sosteniendo la Cruz de San Juan y el Cáliz, elementos ambos del escudo de la Hermandad.
Imagen tomada del Blog. "Constantina Día a Día" |
El paso de palio actual ha sido concebido siguiendo la línea utilizada por la propia hermandad desde 1913 en la que fue la primera cofradía que contó con un diseño de palio de malla de la historia cofrade sevillana. El dibujo fue diseñado por el cofrade José Lecaroz Berrera, siendo confeccionado por Juan Bautista Gimeno en tul de oro, rompiendo con los esquemas tradicionales de terciopelo, tafetanes o raso. Resultó de tan alto calado, que otras tantas cofradías acabaron inspirándose en este modelo para sus palios, por ejemplo El Museo y La Lanzada. Fue muy elogiado tal y como recoge el Noticiero Sevillano en aquellos momentos: "Las colgaduras de aquel tejido con hilos de oro hasta formar un artístico encaje, es una verdadera filigrana de mérito incalculable". En la actualidad este palio es propiedad de la Virgen de Los Dolores de Constantina, tal y como podemos observarlo en la imagen superior.
En 1945 se proyecta un nuevo paso de palio, confeccionado por el Taller de Sobrinos de Caro, siguiendo el diseño de Ramón Ferrero y confeccion de Victoria Caro, que en 1926 ya había diseñado uno anterior que fue pasto de las llamas en 1936.
El actual paso de palio, está realizado con motivo de los actos de la coronación canónica (31 de octubre de 2004), por José Ramón Paleteiro.
Las Bambalinas han sido realizadas sobre mallas de oro fino tejido manualmente. En su parte interior se colocarían hojas y motivos florales, llevando bordados los anagramas REGINA SACRATISIMI ROSARI, en la delantera y ORA PRONOBIS en la trasera. Las partes centrales las ocupan los escudos de la Hermandad, el Pontificio, el Real, el de la Orden Dominica, el de la casa de Orleáns y el de la Ciudad, todos rodeados por el Toisón de la Casa Real. La parte superior de los frontales de las bambalinas los rematan dos coronas flanqueadas por ángeles mancebos que portan un rosario, realizadas por Juan Manuel Miñarro, en madera de cedro policromada, tal y como vemos en la imagen inferior.
Detalle de la bambalina frontal
El techo de palio se realizó con los mismos materiales que las bambalinas, teniendo un peso en malla de 20 kilos. El programa ornamental está formado por macetas a juego con las que se rematan las bambalinas, y cuatro cuernos de la abundancia de los que salen ramificaciones de hojas y flores de colores. La gloria de techo es la original de 1926, realizada por Bárbara Pardal en sedas de colores, representando la entrega del Rosario por parte de la Virgen a Santo Domingo, motivo iconográfico muy conocido en el ámbito hispalense, como el precioso relieve que podemos contemplar en la fachada del Convento de Madre de Dios.
Detalle de las macetas que rematan las bambalinas, que se vuelven a repetir en el interior del techo de palio. Las bambalinas están realizadas con crestería calada y los característicos flecos, con caídas de corte casi triangular en cada uno de sus paños.
De los remates de los varales de plata que soportan este magnífico conjunto, regalándonos el sonido que proporcionan los doce rosarios de plata dorada que penden de ellos, donados por el torero Carlos Arruza
El manto fue ejecutado por los Sobrinos de Caro en 1973. Es característico el llevarlo recogido a la cintura de la imagen, algo que se viene haciendo desde 1922, momento en el que el manto estrenado en 1921 al serle aplicadas lentejuelas, quedaba demasiado largo y por tal motivo se recogió en la cintura, derivando desde esa fecha dicha costumbre.
Detalles de la decoración del manto
Este manto procesional de 1973, fue restaurado en 2004 pasando los bordados a un nuevo tisú de plata blanco, dirigiendo las obras José Manuel Elena Martín, director del taller
La imagen posee varias sayas; una de 1946 confeccionada con el traje de luces de Carlos Arruza por el Taller de Sobrinos de Caro. A principios de los años 70, el mismo taller realiza una segunda saya bordada en oro sobre tisú de plata blanco. En 2004, conincidiendo con la Coronación, José Manuel Paleteiro le realiza una nueva saya copia del manto de salida, y que es la que vemos en la imagen preparada para la salida procesional de 2011. Otra saya destacable es la negra que utiliza para el rosario de la aurora.
Los varales fueron realizados por Ramón León Peñuelas en el año 2004 con motivo de la coronación. Reposan sobre un doble basamento, muy original en su estructura, dibujando el primero un rectángulo alargado, donde se sitúan capillitas que alojan figuritas de Apóstoles y otros Santos, siendo una en los centrales, tres en los maestros delanteros y dos en los traseros. En la parte inferior se dibuja una estructura cuadrangular, aunque su base realmente es octogonal, donde se ubican en la parte central que dan al exterior del paso, los atributos hagiográficos del Santo representado en la capillita superior. Aparece flanqueado por cuatro columnitas de corte abulbado. Se rematan con unas originales perillas en forma de piñas en cuyo basamento están representados una serie de arcángeles portando instrumentos musicales, excluyendo a dos que están cantando.
Los Respiraderos fueron realizados por los Hermanos Delgado en 2002, al igual que la peana en 1997
Las jarras son obra de Viuda de Villarreal, aunque tienen proyectadas nuevas jarras con diseño de Orfebrería Andaluza inspirándose en las anteriores
En 1994 estrenan el nuevo llamador
La miniatura es una pequeña imagen de la Virgen de Guadalupe realizada por Luis Giménez Escribá en 1980
Los candelabros de cola fueron ejecutados por Viuda de Villarreal en 1985
Detalle de los basamentos de los candelabros
Las maniguetas son igualmente obra del Taller de Viuda de Villarreal de 1986
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